SEDA

Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas, etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el viento.

El viento las guía según a cazar sus presas o ir en una dirección. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y constituye la fibra de seda).

CONSTRUCCIÓN DE UNA TELA DE ARAÑA

1. El primer filamento de una telaraña es la más difícil de ubicar para ella. Primero levanta el abdomen y suelta un filamento pegajoso y delgado que se deja llevar por el viento hasta que queda pegado a un objeto. También lo hacen saltando hasta conseguir el primer hilo que servirá de soporte para el resto de la compleja tela de araña.

2. Las fibras de sostén laterales y las que forman estructura no son pegajosas. La telaraña está construida de proteínas que la araña excreta por varios poros en el extremo de su abdomen (hileras) si la araña se cae o salta para escaparse, siempre está sujeta a un hilo de seguridad.

3. Una vez terminados los filamentos de sostén comienza a rellenar los espacios con filamentos pegajosos que tiene una disposición espiral. Cuando un insecto queda atrapado en la telaraña. Las vibraciones que este produce tratando de escapar dan una señal de ataque a la araña.